jueves, 21 de febrero de 2008

Ahh, la vida de tentaciones...




Pues cuando comenzó la cuaresma me dije: -Quiero ofrecer algo como sacrificio, el no comer carne los viernes es, para un carnívoro como yo, todo un sacrificio, pero quiero ofrecer algo más. Fue entonces cuando revisando las cosas que me apasionan en la vida, decidí no comer ningún tipo de postre durante toda la cuaresma, sobre todo mi favorito, el chocolate. Voy a un excelente restaurante aquí en Trinidad y juro que nunca había visto una carta de postres tan llamativa, pero no, cero postre. De la cuaresma van solo 16 días y siento que van años. Día tras día miles de tentaciones encuentro, hasta en la cartera de mi esposa en la que me dispuse a sacar la llave de su carro para ir a lavarlo y me encuentro con un chocolate king size que ella puso en la cartera para que yo no lo viera y no me diera deseo.

Entonces llega el día de mi cumpleaños, y las tentaciones vienen de todos los sabores pues en el trabajo me compraron una tentación, esta vez de vainilla y un escudo de Superman en el centro. Me sorprendí mucho pues los Trini son secos y medio con eso de los cumpleaños.

Llegué del trabajo y me voy a jugar tennis; cuando regreso a casa mi esposa me tiene un bizcocho de chocolate que ella misma preparó. Masa de chocolate, pedacitos de chocolate que cuidadosamente puso dentro de la masa después de horneado y, adivinan ustedes de qué era el topping del bizcocho??? pues sí, de chocolate.

Aunque ella me dijo su intención de hacerlo y contaba con mi aprobación hice un truco de cámara. Como dije que no iba a comer "postre" entonces no cené para que el tremendo pedazo que me comí no contara como postre sino como cena. De todos modos le pedí perdón a Dios pues no cumplí con mi penitencia. Entiendo que no se puso guapo pues al momento de apagar las 24 velitas que tenía el bizcocho, Dios sopló tan fuerte conmigo que apagó la luna en su totalidad... O sea, cuántas veces en tu vida el día de tu cumpleaños hay un eclipse de luna o de sol???

Excelente cumple que me gasté, gracias a Dios, gracias a mi esposa e hijo, gracias a mis familiares y amigos que dijeron presente y gracias a la tienda de artículos de cumpleaños que vende las velitas por docena, pues por esa razón faltaron 5 en el bizcocho...

sábado, 9 de febrero de 2008

Atardecer.


He visto hermosos atardeceres, en su mayoría en la isla de St. Lucia, W.I. pero nunca había visto un atardecer tan hermoso como el de la foto. Volaba de Puerto Rico hacia Trinidad & Tobago y allá sobre las nubes pude captar ese momento en que Dios comienza a decorar el antesala de la noche. Ese será un momento inolvidable y para ayudarlo a que sea así andaba yo con mi esposa a mi lado, mi hijo en sus brazos y Dios brindadonos sus pinceladas en tan hermoso lienzo que creó.


Lástima que estamos destruyendo ese lienzo con el calentamiento global, guerras, metiras, gobiernos, crímenes. Ya llegará el día que añoraremos ver esas pinceladas de nuevo, cuando eso suceda, nadie podrá decir nada, pues todos somos parte de lo que estamos viviendo...