lunes, 7 de diciembre de 2009

La hora Perdida...



Pasé contigo aquella hora
y siento se extravió,
entre besos infames
que no llegaron al corazón.

Se fue para no volver
aquella hora en que te tuve,
y quellas ganas de amar
simplemente me las contuve.

Aquella hora se perdió
por tu poca convicción,
de que pudimos haber hecho
de ella una canción.

Si pudiera repetir
aquella hora a tu lado,
no lo haría ni un minuto
pues jamás nos complementamos.

Y si sientes te gustó
aquella hora envenenada,
pido te revises
pues de amor no sabes nada.

Me equivoqué en mis palabras
y he expresado erróneamente,
lo que mi corazón en realidad
de aquella hora siente.

Y ahora vengo a disculparme
pues lo que quise haber dicho,
es que me encantó aquella hora
en que juntos nos perdimos...

Geisel Checo.-
7-12-09

miércoles, 7 de octubre de 2009

A mi mejor amigo...

Que agradable es Tu amistad, aún siendo yo un ser imperfecto y que muchas veces me quedo a mitad de camino. Pero sólo con llamarte me basta para conseguir las fuerzas para seguir adelante.

A Tí, mi mejor amigo, hoy quiero dar gracias pues desde que te conocí siempre has estado ahí para mí, cuando llamo y cuando no, siempre guiando mis pasos.

Es tu amistad la más pura que pueda existir y todo el que te conoce conmigo siempre ha de coincidir. Se que cuando hablamos en silencio me escuchas bien atento y por eso y miles de detalles más es que insisto en darte gracias pues todo lo que fui, todo lo que soy y todo lo que seré es por que así Tú lo has querido.

Sabes de sobra que mi transitar por esta vida me he caracterizado por intentar ser justo, amable y servicial, aún cuando esas cualidades son poco apreciadas en la “sociedad”. Y aún siendo como soy se que te he ofendido y te he fallado y pido me disculpes por esas veces pasadas y por las futuras, pues han sido y serán fruto de mi pequeñez humana.

En este mi pequeño espacio he expresado amores y desamores, alegrías y penas y hoy me he dado cuenta que estabas faltando Tú, la más grande de todas mis alegrías, mi querido Jesús.

Geisel Checo.-
7-10-09

martes, 16 de junio de 2009

Todo aquel que de tí se enamoró...


Quisiera conocer a todo aquel que de tí se enamoró, para saber si eras tan difícil o sólo soy yo, para saber lo amargo que tu adiós les provocó o para brindarles una copa que le alivie el dolor...


Con todo aquel que de tí se enamoró quisiera yo hablar, para saber si eras sólo un actuar, para saber que tanto llegaste a amar o para que aquella tragedia algún día puedan callar...


Con todo aquel que de tí se enamoró quisiera yo coincidir, para saber que tanto los hiciste sufrir, para saber si alquna vez dijiste un sí o para saber si alguna otra vez decidiste huir...


Todo aquel que de tí se enamoró debe estarse preguntando, a quién estarás maltratando? con quién te estarás revolcando? o si lo estarás disfrutando...


Quisiera conocer a todo aquel que de tí se enamoró para tan sólo saber si el problema fui yo...
Geisel Checo.-
16-6-09

sábado, 9 de mayo de 2009

Desnudar a una mujer


Un nido de emociones que no verás a través de su piel... una geografía que admirás sin llegar a su esencia... Desnudar una mujer no alcanza para descubrir su mundo secreto... es muy probable que sus ojos te cuenten mucho más.

Ella sabe que para llegar a su alma, deberás mirar con mucho más paciencia... aun desnuda, estará vestida de misterio... el fuego de su interior, sólo lo conocerás mirando su corazón... aún sin ropa frente a tí, no te pertenece... al desnudar una mujer, nunca lograrás quitarle su mejor prenda... el pudor.

No existe seda que supere su piel, ni tela que pueda esconder su encanto... desnudar una mujer o quitarle los pétalos a una flor, es llegar hasta la puerta de los sentidos... caes de rodillas ante el altar sagrado de su fuente de vida. Pero recuerda... sigue sin pertenecerte... no es cómo conocerás su cielo, tal vez conozcas algo tuyo...

Con ella puede el artista olvidar por completo lo que es una línea recta y naufragar en un mar ondulado, de luces y sombras... no le estoy haciendo un regalo a tus ojos, se trata de un regalo para tu alma, sin lujuria, sin morbo ni dobles mensajes... miel, rocío, frutas, aromas y sabores...

Una de las mejores obras de arte de Dios llevada a la pintura, la fotografía y la escultura... tu inspiración, nace de ella...


(NOTA: está etiquetado Ajeno ya no fue escrito por mi. Lo recibí en mi e-mail y lo comparto con ustedes, pues como hombre admito que todo lo aquí descrito es una realidad)

martes, 24 de marzo de 2009

El Faro de tu Extravío


Una vez fui un faro, testigo de miles de batallas perdidas en los océanos de la vida, incapaz de ver otra embarcación a la deriva. Por eso cuando divisé en el horizonte aquel hermoso velero, por momentos sentí la necesidad de darle la señal de anclar en mis aguas y otras tantas darle la señal contraria.

Navegaba a barlovento logrando el punto de equilibrio exacto, momento en que detenía mis lentes sobre su estructura dejando varada a otras embarcaciones. Era tan hermoso velero que al alzar sus velas hasta el tope del mástil cautivaba la mirada de todo ser que sobre la orilla del mar estuviera.

Aunque los modernos sistemas de navegación por satélite han restado importancia a los faros, siento que fallé como tal, pues los haces de luz que emití através de mis lentes no fueron claros.

De todos modos aquel hermoso velero nunca dió señales de querer anclar firme y hace tiempo que navegó los siete mares en busca de faros decididos y hoy se encuentra en costas Italianas para la contemplación de otros faros...

Geisel Checo.-
24-3-09

martes, 17 de marzo de 2009

El Día que Tumbé a una Bruja.


En aquella época me inventaba el frío para poder brindarle mi calor, aún sabiendo que era ella una bruja por excelencia, pero como canta un poeta: ♪ dime quién puede contra Cupido ♪...

Y cuando digo que era la bruja por excelencia es literalmente que lo digo. Tenía la malevolencia, la envidia, el sarcasmo, el gato negro, el arte de manipular, amante del lado oscuro, etc., etc., etc. Sólo le faltaba una pócima secreta, que por su condición de secreta no dudo que la tuviera.

Y encima de bruja era también mitómana pues desfiguraba la realidad a su conveniencia para sacarle partido a todo y a todos. Tenía por portero a un perfecto eunuco que la custodiaba a la entrada y la salida, cómplice de sus travesuras y que dicho sea de paso llegó a ser una de ellas.

Muchas veces se fue y otras tantas volvió alegando que no estaba enamorada y luego que sí, respectivamente. Toda vez que se iba la despedía sin sorpresa y con agrado pues sabía que iba a volver a mi lado. Excepto aquel día que al volver tomé una piedra y le tiré a matar. La pobre, calló desde lo alto con todo y escoba. Yo con mi frente en alto me dije que este será recordado como el día que tumbé a una bruja.

Ya en el piso entonces le entré a escobazos, le rompí su sombrero, le boté sus zapatos rojos y la despojé de su vestido negro.

Se que sobrevivió a mi atentado, lo malo de eso es que hoy debe andar de bruja por las calles todavía, por eso aún hoy cargo en mis bolsillos 2 ó 3 piedras por si acaso...
Geisel Checo.-
17-3-09

miércoles, 11 de febrero de 2009

Antología de una Fulana De Tal

Con un impresionante melodrama lo conquistó, aun siendo el un huraño por excelencia, pero el exceso de alcohol en la sangre era el real dueño de sus actuaciones.
Notó que ella tenía un plan macabro con todo ese coquetear y notó que ella quería una sóla noche y nada más. Y así fue...

Se fue sin ni siquiera decir llámame un día, sin voltear la vista ni un segundo, se fue tan rápido como cuando la primavera tiene prisa de morir para darle paso al verano. Así de rápido se fue, sin una carta de amor con besos.

El cree que no la volverá a ver jamás, ni aunque sea un taxista en Manhattan o un perro vagabundo por las calles de Francia; ni aunque sea un pirata cantando al ritmo de las copas o un artista de gira por Europa; ni aunque sea un torero en Madrid o un detective del FBI; ni aunque sea el Primer Ministro Chino o un lechuguero por las calles de Santo Domingo; ni aunque sea portero de un Cabaret o un famoso actor como Denzel; ni aunque sea el violador en sus sueños o un incansable misionero; ni aunque sea un ave migratoria o un grano de café en las montañas de Colombia, simplemente no la volverá a ver jamás.

Hace mucho de eso ya y el ni recuerda su nombre, sólo recuerda con lujos de detalles aquel derroche en el asiento de atrás de un coche y recuerda que llevaba una falda a cuadros y cinturón color bronce, si alguien la ve díganle que él implora una segunda noche…

Geisel Checo.-
10-2-09