domingo, 21 de octubre de 2018

Mi primer año de soltería...

Tras un año de soltería, comparto con ustedes todo lo que he hecho en este tiempo y, como he practicado bastante, tal vez mis experiencias les sirva de algo si les toca algún día:

Soledad. Vas a querer estar solo, pensar las cosas, buscar respuestas sin siquiera saber la pregunta. Vas a querer estar solo, contigo y con tu ser. No será doloroso verte sin nadie; a ver, lo es, no me mal interpreten. A lo que me refiero es que no será lo más doloroso pues el abandonarte a ti mismo por dentro sí te marcará. Como dijo André Chénier, el dolor reclama soledad.

Familia y amigos. Particularmente yo soy muy esotérico. Tres y cuatro meses después del hecho, cuando llegó la aceptación, fue que busqué de mi familia y amigos, respectivamente. Estuvo mal de mi parte pues estos fueron más que pilares. Cuando tocas fondo no todo es malo pues ahí tienes toda una plataforma para erigirte de nuevo, y la familia y amigos verdaderos serán tus cimientos para lograrlo. Aprovecho para agradecerles, ustedes saben quiénes son.

Llorar. Lo harás, punto. Por encima de la creencia popular de que “los hombres no lloran”. La tristeza es un sentimiento igual que cualquier otro y si es una tristeza profunda, te sacará lágrimas. Y está bien hacerlo, con cada una derramada te vas dando cuenta que comienzas a reencontrarte contigo de nuevo ya que no eras tú al 100%, eras 50% la otra persona.

Sonreír. También lo harás, fingida u honestamente. Responderás que estás bien al cotidiano saludo, verbal o escrito, de los demás. Pero más allá de esa sonrisa, por más linda que la dibujes, tus ojos difundirán tu tristeza. Sonríe de todos modos, no todo el mundo te mirará a los ojos.

Olvido. No gastes ni un segundo tratando de olvidar a la persona amada. Ya lo dijo Benedetti, el olvido está lleno de memorias. El querer olvidar te traerá recuerdos y de estos hablo en el siguiente punto.

Recuerdos. Tal como dije arriba, todo te recordará a la otra persona. Buscarás su mano en el cine, voltearás la vista atrás buscando su mirada cuando sales de casa, buscarás rozar tus pies con los de ella al acostarte. Para esto te recomiendo que ocupes la mente lo más que puedas durante el día porque en las noches te tocará ser fuerte ya que los recuerdos están tatuados en la mente, ahí donde nada se borra.

Compañía. La sociedad dicta que un hombre que de repente se ve soltero tendrá mil y una aventuras; ja, buena suerte con eso. Por lo menos a mí me resulta difícil fijarme en una persona cuando aún tienes otra metida en el corazón; pero recuerda que no la tienes en los brazos así que eventualmente, y solo cuando lo decidas, volverás a buscar compañía.

Insomnio. ¿Qué puedo decirte? No puedo ser un buen parámetro para esto pues tengo problemas para conciliar el sueño aún en mis días más lúcidos. Súmele a eso una separación; el resultado son largas horas despierto. No viendo series, ni leyendo un libro, ni de rumba, ni siquiera con la mente en blanco. Es por esto que dije que en las noches tienes que ser fuerte pues los pensamientos durante esas horas llevan nombre y apellido. Ahora bien, procura no quedarte dormido cuando llegue una persona nueva por estar dedicándole tus insomnios a quien no quiere estar.

Luto. Está bien guardar luto, el tiempo que te tome. Al final perdiste un ser amado y necesitarás tiempo de duelo. Puede ser un día como pueden ser meses. Hoy estoy cumpliendo un año y siento que aún me faltan 135 lunas para llegar a mi “19 días y 500 noches” del maestro Sabina.

Despedida. Una vez leí que amar es también saber decir adiós. Así que con este te amo le digo adiós y con este adiós le digo te amo.

(Nota: estas líneas representan los sentimientos íntegros del autor. Tal vez no aplica en otras personas).

Geisel Checo.-
21.Oct.2018

martes, 31 de julio de 2018

Muchacha de marzo

Siempre ahí estuviste, desde el primer día como un idilio que vagaba por mi mente y yo loco por tenerte.

Y así te convertiste en realidad y en mucho más. Desde ese día y con un beso, tornaste mi vida en azul celeste.

Te convertiste para mi en algo tan perfecto y que va de la mano, algo así como lluvia va con frío y como sed va con agua.

Como flor y primavera, como el suape a la cubeta y la etiqueta a la botella.

Como el dolor a su lágrima, como sangre al corazón y el café a su taza.

Como limón y sal a su tequila, como el Chavo a su barril y el pan a mantequilla.

Como tiza a su pizarra, como niños a la nieve y ratón a la ratonera.

Como bodegón al cuadro, como rey a la corona y como queso al cuajo.

Pudiera continuar, pero creo que ya entendiste el punto.

Te convertiste en mi vida, pero lo que más lejos tenía es que te convertirías en mi asíntota.

Geisel Checo.-
31-jul-2018