martes, 20 de diciembre de 2011

De Viaje...


Hice un viaje al centro de tu alma en el cual opté por navegar por los ríos de tus venas. Al llegar a tierra firme decidí recorrer las curvas de tus caderas para luego descansar en el abismo de tu vientre.
Observé cada amanecer desde los balcones de tu pecho y luego tomé un camino rumbo sur por tu espalda. Al final de ese camino subí por las colinas de tus gluteos para contemplar el horizonte que hay entre tus pies y ellos. Luego bajé al mar de tus entrañas y acaricié las olas de tus cabellos.
Fue tan largo viaje que tuve que alojarme en el hotel de tu boca y allí pernocté en el aroma de tu cuello. A la mañana siguiente degusté el rico nectar de tu ombligo mientras veía mi reflejo en los espejos de tus ojos.
  
Estaba dispuesto a que el viaje fuera eterno, pero solo me diste visa de paseo...
Geisel Checo.-
20-Dic-11